Domingo 2 de Septiembre de 2012
Galveston, Texas

Después del magnífico sábado que pasamos en Huntsville, tocaba buscar otra actividad para el domingo, y así completar un extraordinario fin de semana antes de regresar a la actividad rutinaria en Louisiana.

Nos decidimos por ir a Galveston, que queda a poco más de 50 millas del centro de Houston, viajando por la autopista 45 sur, y recorriendo algunos de los sitios más famosos de esta ciudad: Hobby, el segundo aeropuerto de Houston; Kemah; el Space Center de la NASA; Elington Airfield, un viejo aeropuero militar; Clearlake, una de las zonas más hermosas del sur de Houston, donde viven los ingenieros de la NASA, y por último League City y Texas City, que son dos ciudades con docenas de refinerías de petróleo.

Galveston es, junto con New Orleans y Tampa, los tres principales puertos de pasajeros que Estados Unidos tiene en el Golfo de México. Por ello, Galveston es visitado por miles de turistas que toman este puerto como base para sus cruceros por las islas del Caribe.

Además, Galveston tiene algunas de las pocas playas que hay entre South Padre Island, cerca de la frontera con México y las playas de Pensacola, en Florida. Solamente hay alguna otra en Biloxi, en la costa del estado de Mississippi. El resto de la costa son marismas y zonas pantanosas (bayous y swamps).

Las playas de Galveston miden 32 millas de largo (algo más de 50 kilómetros) por lo que hay sitio para todos. Normalmente íbamos a la zona de la calle 25, donde está Spot, un bar de moteros muy famoso y donde preparan un Gumbo, que es una sopa de marisco típica del Sur, y la sirven dentro de un bollo que es para chuparse los dedos.

Esta vez nos decidimos por evitar la ciudad, y nos fuimos a la zona oeste, donde hay algunas casitas preciosas al borde del mar, y donde las playas están muchísimo menos llenas de gente.

Aquí no hay Ley de Costas, y cualquiera puede construir a pie de playa. Lo malo es que los huracanes tienen la mala costumbre de asolar esta isla cada cierto tiempo. El último fue Ike, en Septiembre de 2008, que dejó la isla hecha un desastre. Yo tuve ocasión de visitar Galveston apenas tres semanas después del huracán, y me quedé impresionado por la magnitud de la desolación.

En el centro de la isla, muy cerca de la salida por la 45N hacia Houston, habían acumulado los restos de las miles de casas destruidas, y era una auténtica montaña de escombros. 

Más grave fue el huracán de 1900 (ver enlace) que causó la destrucción total de la ciudad causando entre 6.000 y 12.000 muertes. En aquellos tiempos, todavía no existía la costumbre de poner nombres de personas a los huracanes, por lo que aquel se quedó sin nombre.

Aquí podéis ver dos fotos de cómo quedó Galveston al paso de Ike. Algunas zonas quedaron sencillamente arrasadas.

Las playas de Galveston no son ninguna maravilla. Sus aguas están siempre turbias, azotadas por el continuo oleaje. Y la brisa es constante, lo que mitiga en cierto modo el sofocante calor del verano en Texas.


Los chicos pasaron un gran rato cogiendo cangrejos ermitaños y colocándolos en una gran poza que construyeron cerca de la orilla. Llegaron a coger varias docenas. 

Luego, se dedicaron a jugar con una pequeña tabla de surf en la orilla y para terminar, enterraron a la pobre Daniela en la arena y se subieron encima de ella para tomarse una foto.

Después de unas horas en la playa, decidimos ir a buscar un sitio para cenar. Galveston está lleno de buenos restaurantes, lo malo es que era víspera de festivo y sería difícil encontrar mesa sin tener que esperar un largo rato.

Nos decidimos por Saltgrass, un Steak House cerca de la 12, pero nos hacían esperar 45 minutos. Así que decidimos ir al centro de la ciudad, lejos de la playa, donde esperábamos encontrar menos gente. Craso error. Todos los restaurantes estaban abarrotados, y en algunos había una lista de estera de dos horas.

Al final, acabamos cenando en Joe´s Crab, un restaurante con especialidad en seafood (comida de mar, marisco) aunque el concepto de marisco en USA no tiene nada que ver con lo que conocemos en Galicia.


Aquí la mayor "delicia" es el King Crab (cangrejo gigante) que traen de Terranova y el lobster (langosta) que no sabe a nada, y hay que añadirle mayonesa. Aparte de eso, muchas gambas, gambones y similares. Aquí les llaman prawn, srimp, o camarones, dependiendo del tamaño. Pero repito. Nada que ver con el marisco de la Galicia.

El martes era el cumpleaños de Daniela, y los todos los camareros del restaurante le dieron una sorpresa felicitándola y cantándole "Cumpleaños Feliz"

Más información sobre Galveston aquí.
Todas las fotos de este día en este enlace.

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