Domingo 22 de Agosto de 2010.
Blue Bayou Waterpark
El domingo lo pasamos en grande en el parque acuático de Baton Rouge. El Parque de Atracciones y el Parque Acuático forman parte del mismo complejo y comparten entrada. Comprando los boletos para unos puedes visitar el otro.
A Jimena y a Álvaro les encanta los Aquaparks. A mí también, claro está. Blue Bayou está muy bien. Era domingo, pero apena había gente. En la mayor parte de los toboganes no había más de 2 ó 3 minutos de cola, e incluso ninguna durante una gran parte del día.
Los toboganes parecen impresionantes antes de lanzarte. Incluso imponen un poco de respeto. Después, una vez que te lanzas, te das cuenta de que no era para tanto. Jimena mide exactamente 48 pulgadas, que es la altura mínima requerida para que le dejen montar en todas las atracciones. Primero comenzamos por la parte de los niños, con toboganes pequeños, pero enseguida nos decidimos por los grandes, que son una auténtica pasada.
Mi favorito es el blanco que hay detrás de la piscina de olas. Nos tiramos los tres juntos en una balsa hinchable. Es largo, abierto, rápido, pero a la vez muy seguro. Una pasada.
El más impresionante para mí es el “Embudo”. Nos tiramos dos veces, en una especie de balsa en forma de trébol. Comienzas por un corto recorrido a oscuras y de repente caemos por un precipicio enorme que desemboca en un gigantesco embudo. Es una pena que se nos mojase la cámara y no pudiésemos hacer una foto de esa atracción. Es una descarga de adrenalina increíble. Pero nos encantó, y subimos de nuevo a los pocos minutos.
La “Lengua” (los nombres se los pusieron los chicos) es otra de nuestras favoritas. Nos tiramos muchas veces, ya que nunca había cola. Lo malo es tener que subir los 117 escalones (sí, los conté) cada vez que te tiras. Y la bajada, deslizándote sobre una alfombra, apenas dura unos segundos.
Además, muchos otros toboganes para echar carreras, piscina de olas, barcos piratas, cañones de agua; mucha, mucha agua y muchísima diversión. Comida ligera, mucha agua para beber, crema solar cada pocos minutos (estábamos a 100ºF), risas, carreras. En resumen, un día fantástico con Álvaro y Jimena en Louisiana.