Welcome to Louisiana

Sábado 18 de Septiembre de 2010.
Chachos

Si hay un sitio en Houston a donde nunca me canso de ir es Chachos, un restaurante mexicano en Westheimer, muy cerca de Galleria.

Lo conocimos en 2005, y desde entonces somos clientes habituales. Abre 24 horas al día, por lo que no hay problema, aunque solemos ir al mediodía a tomar unos nachos con queso, a los que le añadimos jalapeños, salsa de mango, pico de gallo, y demás delicias de la cocina mexicana. La cerveza está helada y sus margaritas con Tequila Cuervo y 1800 son destacables.

A Álvaro le apasiona el Taco Norteño hecho con carne de steak. La verdad es que está delicioso.
Tiene una bonita terraza donde se está delicioso a partir del otoño. En verano es imposible estar al sol.

Álvaro se corta el pelo.

Aprovechando que vinimos a Houston a pasar el fin de semana, concretamos cita con Mirna, la peluquera que le cortó el pelo a Jimena hace dos semanas y Álvaro se cortó el pelo, que buena falta que le hacía (ver foto del Chachos).

Quedó muy bien, como podéis ver en las fotos que hay en este enlace.

Houston Astros

Una de las razones del viaje a Houston este fin de semana era asistir a un partido de béisbol entre los Houston Astros y los Cincinnati Reds. Graci había conseguido unas entradas en el cole y por la tarde nos acercamos hasta el Minute Maid Stadium, en Downtown.

El béisbol es un deporte aburridísimo, ya sea viéndolo en directo en el estadio o a través de la televisión. Los partidos tienen 9 entradas (tiempos o turnos) y no suelen durar menos de 3 horas y media o cuatro. Alguien hizo un estudio en el que demuestra que de esas casi 4 horas, la pelota está en juego apenas 12 minutos de media cada partido.


No trataré de explicaros las reglas, ya que resultaría complicado, pero basta con saber que casi nunca pasa nada. Y cuatro horas sin que pase nada es mucho tiempo.

Así que la gente se dedica a acudir a los bares y restaurantes del estadio (hay docenas) e hincharse a perritos calientes, nachos con queso, hamburguesas y demás comida basura.
Lo único entretenido son los espectáculos en los tiempos de descanso en los cambios de turno, en especial “The Kiss Cam” en donde una cámara enfoca a parejas de entre el público y cuando te enfocan debes darle un beso a la persona que esté a tu lado. La última vez que fui al estadio vi como un chico se declaraba en directo a su novia, arrodillándose ante ella con un anillo de compromiso y todo el estadio se puso en pie gritando: “Dile que si”
Podéis imaginaros el tremendo aplauso cuando ella dijo: “Yes, I will marry you”. Muy yankee.

Este partido fue un tremendo tostón. Los Astros empezaron ganando 1-0, en la segunda entrada y acabaron perdiendo 11 a 1, lo que en béisbol es una paliza increíble.
Así que nos divertimos haciendo un concurso de gorros de papel, mientras Juanfe y Álvaro se recorrían el estadio y nos llamaban por teléfono desde los sitios más inverosímiles.

He hecho firme propósito de no volver más a ver un partido de béisbol, salvo que jueguen mis hijos. ¡Prometido!

Todas las fotos del partido y de los gorros de papel aquí.